ADRADOS

Situado a 20 km de Cuéllar, Adrados está enmarcado en su Comunidad, en el sexmo de Hontalbilla formado por Hontalbilla, Olombrada, Adrados, Lastras de Cuéllar, Frumales, Perosillo y Moraleja de Cuéllar. La localidad recibe al visitante, dándole la bienvenida, con las cruces pétreas del calvario, muchas de ellas del siglo XVIII. Además, está muy próxima a la campiña del Duratón y su topónimo se relaciona con los elementos del paisaje, en este caso con la hiedra «hedrados».

Su configuración urbanística es de recto trazado. En sus edificaciones destaca la piedra blanca caliza de la zona, las viviendas son de única planta a excepción de las de nueva construcción. El ayuntamiento enmarca la plaza Mayor, su torre, con reloj y campana vigila el pueblo; este edificio albergó la cárcel en otro tiempo.

Pascual Madoz describe Adrados, de la siguiente forma: “Una casa consistorial con cárcel; una parroquia dedicada a la Natividad de Nuestra Señora, cuyo edificio compuesto de una nave es de fábrica común y sólida, así como su poco elevada torre; y al oeste, separada 200 pasos, una ermita algo arruinada, aunque de piedra, dedicada a San Benito […]. Produce trigo, cebada, centeno, vino, patatas y legumbres. Población: 110 vecinos, 437 almas”.

Patrimonio:

Iglesia de la Natividad de María, de origen románico, inició su construcción en el siglo XIII quedando como testigo la portada de acceso, formada por dos arquivoltas con escocia; su interior es de tres naves, con cúpula sobre el crucero y torre campanario a los pies. Contiene varios retablos de interés, destacando dos con pintura sobre tabla ejecutados por Alonso de Herrera. Se realizó la última reforma en el año 2000. Visitas en horario de culto.

Ermita de San Benito. De planta cuadrada, fue construida en el siglo XII, de estas ruinas se conservan los restos del horno del ábside, con una ventana mudéjar, y parte de sus bóvedas de medio cañón. Se encuentra a la salida del pueblo a unos 200 metros. Dice la leyenda, que hay una gallina con doce pollos de oro enterrada.

Ermita de San Roque, realizada en el siglo XVI o XVII, el edificio es de planta rectangular con acceso mediante dos arcos de medio punto. La fachada principal es de sillería bien labrada, el resto de mampostería, que queda rematada mediante una cornisa. En el interior, un altar venera al santo desde la gran epidemia de peste en el año 1599.

La Cilla. Situada en la plaza, hoy en día ya no se utiliza como granero, sino como salón de baile; en frente de él hay un parque, donde llama la atención un pequeño pozo.

Lavaderos de Prado Moyales. En Adrados existen dos antiguos lavaderos, uno en el interior del pueblo, llamado de «los Chorretones» y otro, más antiguo, ubicado en el prado y conocido como «Prado Moyales». 

Olma centenaria. Destaca en uno de los parques a la entrada de Adrados una típica olma centenaria que, desde la plástica, lucha por permanecer; está labrada y policromada con unos relieves realizados en su tronco.

Rutas y sendas naturales:

  • «Senda ecológica», se inicia junto a la iglesia y llega hasta Hontalbilla. Unos 3 km de recorrido.

Otros datos de interés:

  • Por medio de la campaña contra la despoblación “Recuperemos Adrados”, se está intentado recuperar el típico sector vinícola de la zona. Muchas de estas viñas se dice que tienen incluso unos 150 años.
  • El pueblo tiene en posesión privada varias bodegas antiguas, cuyo interés es elevado ya que algunas de ellas siguen en funcionamiento.
Actualizado: 07/06/2023