Viloria forma parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar en el sexmo de Montemayor, con los municipios de Montemayor de Pililla, Vallelado, San Cristóbal de Cuéllar, San Miguel del Arroyo y Santiago del Arroyo. Viloria está a 11 km de Cuéllar y solo a 3 km del Santuario de Nuestra Señora del Henar.

Como en muchas de las poblaciones de la Comunidad cuellarana, los orígenes de Viloria se remontan a los tiempos de la repoblación -aunque tiene restos de la presencia visigoda-. El documento conservado más antiguo es un Privilegio otorgado por el rey Juan II confirmando otro dado por Sancho IV en 1294 para que los vilorianos plantasen un pinar para su uso y disfrute.

Urbanísticamente, Viloria conserva la trama antigua del municipio con una plaza excéntrica que se asoma al valle. Las casas son de piedra caliza blanca y la iglesia, derribada en 1960, conserva la típica mampostería en la torre. También se mantienen los restos de un torreón medieval en la ladera norte del valle.

Viloria ha conseguido varios premios por su compromiso con el medioambiente y la biodiversidad, también ha logrado una mención por un proyecto de cultivo experimental de trufas, pistachos y la recuperación de antiguas variedades de frutales. Además, el arroyo de El Henar está protegido por las normas urbanísticas por su alto valor paisajístico.

A mediados del siglo XIX, Pascual Madoz describía de este modo a Viloria, “tiene 40 casas, la consistorial con cárcel, y una iglesia parroquial (Santa María de la Cabeza) servida por un cura y un sacristán […] Comprende un monte de pinos y enebros. Produce trigo, centeno, ajos, patatas y pastos, con los que se mantiene ganado lanar, vacuno y mular; hay caza de perdices y liebres. Industrias: la agrícola y un molino harinero. Población, 28 vecinos y 409 almas.”

Patrimonio:

Santa María de las Nieves, de construcción moderna, de la anterior iglesia románica queda únicamente el arco de acceso de medio punto, dos capiteles y parte de la torre. Visitable en contacto con el Ayuntamiento.

Torreón, situado en la parte baja de la localidad, junto a la vieja fábrica de harinas, encontramos el viejo torreón medieval del que solo quedan algunas paredes.