Navas de Oro se encuentra situado en el corazón de la Tierra de Pinares, a 46 km. de Segovia y a 27 Km. de Cuéllar. Navas de Oro es doblemente un pueblo comunero, ya que por una parte pertenece a la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar y, hace lo mismo con la de Coca; la calle de la Raya es límite entre ambas comunidades. En la Comunidad cuellarana está organizada en el sexmo de La Mata, junto con Chañe, Fresneda de Cuéllar, Samboal, Narros de Cuéllar y la Mata de Cuéllar.

No se conoce con certeza la procedencia de su nombre, aunque se le relaciona con un origen germánico “Navasdolfo” y su correspondencia fonética “Orfo”, posiblemente el fundador de la localidad.

Destaca la vinculación y orgullo del pueblo con la industria resinera, lo que se traduce en las chimeneas de la industria resinera que dan imagen al municipio, en el Museo de la Resina o en el gentilicio que denomina a los naturales de Navas de Oro: “pegueros”.

El poblamiento de Navas de Oro se remonta a la Edad del Bronce, hace más de 3.500 años, como lo atestigua el yacimiento arqueológico de la «Peña del Moro», situado a unos 2 km. del municipio. El depósito del asentamiento ha aportado a la historia de la Tierra de Pinares un recipiente encontrado en el interior de sus viviendas con restos de resina, lo que confirma que la tradición resinera de esta Tierra se remonta a varios milenios.

Prodestur dixit: “Al norte de la Campiña, en la zona de ribera del Valle formado por el Pirón y el Eresma y rodeada de pinares, Navas de Oro es una población de tradición resinera y famosa por el oficio de “peguero” o fabricantes de pez, sustancia extraída a partir de los residuos del pinar y  las resinas.

Forma parte de las Comunidades de Villa y Tierra de Coca, así como de la de Cuéllar, contando con dos parroquias, Santiago y Santa María, y dos Ayuntamientos, uno para cada parte del pueblo perteneciente a Coca o a Cuéllar. La división era la llamada calle de la Raya. La denominación de Navas tiene origen en el término “Nava”(lugar bajo y húmedo).

Patrimonio:

Iglesia de Santiago Apostol, la primera cita de esta iglesia corresponde a julio del año 1210, cuando Alfonso VIII demarca los límites de Cuéllar con Aguilafuente. Es originaria del siglo XII con transformaciones barrocas del siglo XVIII, a manos del maestro Antonio de la Torre; está construida en ladrillo, adobe y piedra caliza blanca, con cubierta a dos aguas de teja árabe. El interior es de tres naves separadas por arcos de medio punto, al exterior una espadaña por campanario. Destaca en el interior el retablo barroco y la cruz procesional hecha en Segovia en el siglo XVI por el platero Antonio Oquendo.

Ermita del Santo Cristo del Humilladero, de las tres ermitas que existieron en Navas de Oro, la Magdalena, San Miguel y la del Humilladero, únicamente se conserva esta última. Está situada en las afueras del pueblo, en el camino que conducía a Bernardos, Navalmanzano y Segovia. Su rezo correspondía a los vecinos del barrio de Cuéllar, cuando desapareció la iglesia de Santa María. Es de planta rectangular, de «aparejo toledano» con cajones y verdugadas de ladrillo que enmarca paños de fábrica de tapial o adobe.

Torre de Santa María, también conocida como torre del reloj, perteneció a la antigua Iglesia de Santa María, del barrio de la parte de la Tierra de Cuéllar; de estilo renacentista, siglo XVI, aunque su origen se encuentre en el románico siglo XII. De planta cuadrada, está dividida en tres cuerpos, hasta alcanzar los 24 m de altura, disminuyendo de tamaño, dando un aspecto troncocónico. El primer cuerpo, utiliza la mampostería y sillares de piedra caliza en las esquinas de la primera mitad y el ladrillo en la superior, quedando rematado con un friso de esquinillas. El segundo cuerpo también es de ladrillo, de paredes ciegas a excepción de una pequeña ventana en la cara oeste. El tercer cuerpo es de fábrica de ladrillo, con dos ventanas en cada cara, excepto en la norte que solo hay una, quedando rematado con canes y una corona en la parte superior. Mantiene un reloj en funcionamiento. Es un símbolo del municipio, al aparecer su perfil en el escudo del pueblo.

Chimeneas industriales, corresponden a las antiguas fábricas de resina que se ubicaron en el municipio, formando, por tanto, parte de su patrimonio industrial. Construidas por maestros valencianos, su originalidad radica en que se levantaban desde dentro, para evitar dejar los mechinales al descubierto. Un sistema de poleas permitía el acopio de materiales, facilitando que los albañiles construyeran desde dentro utilizando una especie de garras en “u”.

Museo de la resina, está situado en el viejo lavadero, este museo nos da a conocer los oficios ligados al pinar y la extracción de la miera o resina, el llamado “oro líquido”, de vital importancia en la vida de esta comarca. Se exhiben maquetas, instrumentos utilizados por los resineros, fotografías y audiovisuales, para dar a conocer diferentes técnicas extractivas: sistema de Hugues, pica de corteza y rayón. Concertar visita previamente por el teléfono 921 591 000 (Ayuntamiento).

Rutas y sendas naturales:

• «Ruta de la Miera».
• «Ruta de los Pozos artesianos». Ideal para BTT.
• «Ruta Tierra de Pinares».